"La fuerza no está en los puños... está en el alma"
Orlando
La historia comienza con dos hombres que en algún momento en su vida deciden cambiar de sexo y conforme pasa el tiempo deciden regresar a ser ¿quienes son?.. Pero en realidad eso no lo saben. Y ¿cómo saberlo habiendo tanto mito en lo que a ser hombre o mujer se refiere?
Entonces hay dos hombres en escena hablando de sus memorias, mostrando fotografías y hablando de la manera más personal sobre sus vivencias, su cambio de sexo, sus expectativas, anhelos, deseos, miedos... en fin su vida, y cuestionándose también de todo aquello que escucharon sobre lo que era y es "ser hombre" y "ser mujer", cada uno en sus diferentes épocas.
Una de las tesis principales que sustentan la obra es que la genitalidad pesa en los cuerpos; de tal forma que los protagonistas a través de sus experiencias dan cuenta de todo aquello que aunque no vemos o no hablemos de ello está presente en la historia personal de cada uno. En cómo por el hecho de "poseer" un pene o una vagina va marcando los caminos que cada vida atraviesa y le da sustento a la identidad.
Como si la identidad de género dependiera de traer puesto un pantalón o un vestido, o de que te guste lavar platos o demostrar valentía golpeando gente.
Dentro de una conversación muy intima de a ratos trágica que por ello termina volviéndose divertida, los protagonistas comentan la experiencia de "volverse mujer" con todas sus complicaciones, y todo aquello que pareciera a ratos banal; como el uso del maquillaje, termina por encontrarse lleno de significados.
A la vez que invita a realizar un análisis de si en verdad es tan fácil volverse a otro sexo, pasar desapercibido, o cambiar la vida de manera radical solo por tener o no un pene y un par de senos femeninos, sin que ello tenga consecuencias o sin que se pague un precio alto.
La obra aborda temas que parecieran simples y que sin embargo conllevan una fuerte construcción de significados sociales que nos atañen a todos los seres humanos; a los hombres, a las mujeres, y a aquellos que pugnan por ser reconocidos en sus diferencias, los que en la obra se hacen nombrar "el tercer sexo".
Se ponen en la mesa cuestiones como: ¿desde donde construimos el amor?, ¿qué pasa con el sexo?, la regulación de los placeres e incluso las reglas que rigen el acontecer diario entre los sexos, así como las dificultades por las que pasan aquellos que deciden someterse a operaciones de cambio de sexo tanto a nivel físico, como legal y más allá de eso psicológico; lo que respecta a su identidad a sus vivencias, a su manera de sentir, de amar, de vivir.
También se hace una critica en la manera como vivimos aún en nuestra sociedad contemporánea las diferencias, y el duro y lento transito hacia volverse "ellos mismos", puesto que no son hombres, pero tampoco son mujeres, entonces surge una pregunta, si no soy esto o aquello ¿qué soy?, durante el diálogo que entablan los protagonistas se refleja como a través de la mirada de "los otros" (los hombres y las mujeres), ellos mismos comienzan a mirarse y en cierto sentido a construirse y deconstruirse para formar una imagen propia diferente de aquello que les reflejan los demás.
El cuestionarse sobre quiénes son o qué son es el tema que se mantiene a lo largo de la obra, poniendo de manifiesto de una manera tanto trágica, como cómica los avatares por los que pasa el ser humano en su búsqueda de identidad, así como la forma que impera aún en nuestros días sobre aquello que significa ser hombre o mujer.
Uno podría cuestionarse si vale la pena ver una obra que hable sobre el cambio de sexo, estando feliz con ser hombre o mujer, sin embargo la manera en que se abordan los temas de género logran que exista una identificación con las problemáticas expuestas ya que temas como el amor, el sexo, la familia, la pertenencia y la identidad son temas que nos competen a todos.
Es una obra que vale mucho la pena y se está presentando en el Centro Cultural Helénico.
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